ALBERTO YCAZA CARBO
GOBERNADOR DEL
GUAYAS.- Nació en Guayaquil el 8 de diciembre
de 1873. Hijo legítimo de José Vicente
de Ycaza Paredes rentista y de Virginia Carbo y Aviles,
guayaquileños.
Desde 1880 hasta el 85
estudió en la escuela del profesor Tomás
Martínez. El 86 se matriculó en el San
Vicente del Guayas y graduó de bachiller en
Filosofía en 1891. Habiendo fallecido su padre
y siendo el hijo mayor, para ayudar a su madre viuda,
ingresó a la compañía chilena
"Sudamericana de Vapores" que hacía
el servicio de transporte de pasajeros y carga entre
los puertos de Valparaíso y Panamá,
trabajando como ayudante de contador a bordo de uno
de los buques. Después lo ascendieron a Sobrecargo.
Para el incendio grande del 5 al 6 de octubre de 1896,
bregó obstinadamente contra el fuego que iba
consumiendo la ciudad y la noche del 6, rendido de
cansancio, se retiró con su primo hermano Guillermo
Higgins Carbo a la casa de los Higgins en las Peñas,
donde se quedó dormido en una hamaca; pero;
al amanecer las llamas alcanzaron las casas de ese
barrio y todo fue tan rápido que solo atinó
a lanzarse al río; nadó, hasta el muelle
de "Aspiazu State Umited" a la altura de
la calle Orellana y caminando con su primo por el
muro del malecón llegaron sin zapatos hasta
la calle Municipalidad, hoy 10 de Agosto, alojándose
provisionalmente en casa de su tía Dolores
Ycaza de Olmedo, que estaba desesperada. Esta dura
experiencia le motivó a ingresar al Cuerpo
de Bomberos.
Tiempo después
viajó a Inglaterra y Francia y se estableció
en París por varios meses. A su regreso a Guayaquil
contrajo matrimonio con Susana Pareja Llaguno.
El 31 de diciembre de 1899 formaba parte del directorio
del Club de la Unión y su nombre consta en
la elegante esquela de invitación al baile
de gala con que la sociedad guayaquileña recibió
la "aurora del nuevo siglo". En 1900 nació
su hija María Mercedes, después casada
con Francisco Illescas Barreiro.
En 1902 actuó
en el incendio del Carmen que terminó con la
parte de la ciudad que el incendio Grande había
respetado. Fue designado Subintendente de Policía
y miembro del Club Nacional.
Para 1904 fue ayudante
de la compañía ''Bolívar"
No. 10. En 1905 viajó por segunda ocasión
a Europa, esta vez acompañado de su esposa
y radicaron 2 años en París. No era
hombre rico, pero gozaba de bienes y comodidades.
En 1907, por asuntos de comercio, permaneció
por varios meses en Lima. El 8 fue designado miembro
de la Sociedad Filantrópica del Guayas; ese
año falleció su esposa de fiebre amarilla.
Desilusionado, viajó por tercera vez a París,
donde permaneció hasta el año 10.
De regreso a Guayaquil
fue designado el 1911 Administrador del Cementerio
General de la Junta Municipal de Beneficencia. Entonces
el antiguo Cementerio Católico era un sitio
tétrico y calamitoso, el terreno un fangal
y producía pérdidas económicas
que la Junta venía amortizando anualmente.
Ycaza se dedicó con ahínco a la construcción
de nuevos cuerpos de bóvedas y a la refacción
de los ya existentes. Terraplenó y urbanizó
el terreno e inició la venta de sitios para
mausoleos. Construyó la hermosa cerca y puertas
de cerramiento, las dotó de artísticas
rejas de hierro, colocó bancos art nouveau,
trazó veredas y calzadas y en fin, hizo pintar
todo de blanco, de suerte que en poco tiempo lo transformó,
pasando a ser uno de los más hermosos de Sudamérica.
En estas labores y en las de administración
gastó años de su vida, pues era un funcionario
ejecutivo y responsable.
En 1912 se asoció
con Rodolfo Baquerizo Moreno y viajaron a Nueva York
a establecer contactos de negocios con fabricantes
de fonógrafos, teléfonos y máquinas
de escribir. De regreso pusieron un almacén
que funcionó bajo la razón social de
"Ycaza & Baquerizo" por muchos años,
pues siguieron importando toda clase de aparatos eléctricos
y hasta equipos de cinematografía, siendo los
pioneros de este negocio. En 1914 realizaron un nuevo
viaje por el Canal de Panamá que ya estaba
en funcionamiento.
Entre el 15 y el 16 desempeñó
la Comandancia de la Compañía de Bomberos
"Comercio" No. 20 y fue ayudante del Jefe
de la II Brigada. En noviembre del 16 fue designado
vocal de la Junta Patriótica del Centenario
de la Independencia de Guayaquil que presidió
Enrique Baquerizo Moreno, con quién le unía
una entrañable amistad.
En diciembre contrajo segundas
nupcias con Rosa Borja Febres Cordero; fue un matrimonio
bien avenido y tuvieron dos hijos: Alberto y Gustavo.
En 1918 fue concejal
de Guayaquil, bajo la presidencia del mismo Enrique
Baquerizo Moreno. A este concejo le correspondió
inaugurar la hermosa columna de la Plaza del Centenario.
Entonces Ycaza tuvo la oportunidad de conocer y tratar
al Ing. Federico Páez, Jefe de Obras del Consejo.
En 1919 estaba afiliado
al Partido Liberal y habiendo surgido una fuerte corriente
de simpatía a favor de la candidatura presidencial
del Dr. José Luis Tamayo, presidió la
delegación que fue a Quito en representación
de la Junta Liberal del Guayas, con el fin de buscar
la unidad partidista; pues, allá apoyaban al
Dr. Gonzalo S. Córdova. La delegación
fue bautizada con el nombre de "Los Tres Albertos",
pues estuvo constituida por Alberto Ycaza Carbo, Alberto
Guerrero Martínez y Carlos Alberto Arroyo del
río. Los delegados viajaron en ferrocarril
y fueron recibidos por los miembros de la Junta del
Pichincha, Carlos A. Arteta, Luis Calisto M., Alberto
Coloma Silva, Miguel Ángel Albornoz, José
Julio Andrade, Manuel María Sánchez,
Pedro J. Dávalos, Carlos Manuel Tobar y Borgoño
y por el propio Dr. Gonzalo S. Córdova. Luego
de varias deliberaciones se acordó lanzar la
candidatura de Tamayo para el año 1920 y de
Córdova para el 24, como efectivamente sucedió.
La Junta del Pichincha y la Delegación del
Guayas se banquetearon, cursándose las invitaciones
con fecha 30 de enero simultáneamente como
era de estilo y lo exige la etiqueta francesa, en
cuyo idioma se imprimieron los menú. La prensa
liberal placista consideró el acuerdo como
' 'verdaderamente salomónico, mientras el resto
de la opinión pública se escandalizaba
ante dicho reparto efectuado a vista y paciencia del
país y con tanta desfachatez.
Entre el 20 y el 24 ejerció
la Jefatura Política del Cantón y en
este período delineó las diferentes
parroquias de Guayaquil a efecto de señalar
las jurisdicciones de los tenientes políticos.
El año 22, al día siguiente de ocurridos
los sucesos del 15 de noviembre, asumió accidentalmente
las funciones de Gobernador del Guayas por excusa
del titular Enrique Pareja y Pareja y con tino dialogó
con los dirigentes de la "Confederación
Obrera del Guayas" que habían quedado
con vida.
En 1924 y en ejercicio
de la Gobernación, se opuso a una irrita resolución
del Concejo que pretendía excluir del desempeño
de los cargos municipales a los periodistas y fue
aplaudido por el diario "'El Guante". En
agosto del mismo año ayudó a la Misión
Italiana de Comercio que arribó a Guayaquil
en la Real Nave "Italia" y por ello fue
condecorado con la Cruz de Saboya en el grado de Comendador.
El 9 de julio de 1925
estalló la revolución que depuso al
Presidente de la República, Dr. Gonzalo S.
Córdova y se tornaron agitados y difíciles
los días. En Guayaquil cerró sus puertas
el Banco Comercial y Agrícola”; en 1927
fue clausurado el diario "El Guante". La
gente comenzó a reclamar por un sistema federativo
más acorde con los tiempos modernos que se
vivían y se cantaba en las calles y plazas
el himno que comienza así: "Aquí
estamos nosotros, la juventud costeña, dispuestos
a la lucha, por la Federación", aumentando
la oposición a la Jefatura Suprema del Dr.
Isidro Ayora.
En marzo de 1927 surgió
una conspiración a favor del Gral. Francisco
Gómez de la Torre, debelada por las autoridades
que apresaron en Quito a varios implicados. En Guayaquil
fueron detenidos Enrique Baquerizo Moreno, Alberto
Ycaza Carbo, Alberto Guerrero Martínez, Francisco
Heleodoro Ferrusola Morlas, Eduardo Sotomayor y el
periodista José Vicente Peñafiel, entre
otros, contra quienes se dictó orden de destierro
a Chile; pero el Gobernador del Guayas, Dr. Vicente
Paz Ayora se negó a firmar los pasaportes y
prefirió renunciar. En tales circunstancias
el Gobierno recapacitó y conmutó las
penas. A Ycaza le correspondió sufrir un confinio
en Riobamba durante seis meses.
Para las elecciones de
1931 fue electo diputado por el Guayas y habiéndose
atrasado en viajar a Quito no asistió a la
sesión en que el Congreso Nacional discutió
y votó por la descalificación del Presidente
electo Neptalí Bonifaz.
En 1935 el Ejército
encargó el mando al Ing. Federico Páez;
el 6 de febrero de 1936 Ycaza fue nombrado Gobernador
del Guayas y de inmediato asumió la solución
de los más importantes problemas de la provincia.
Una de sus preocupaciones fue el abastecimiento de
agua y el 27 de mayo solicitó la creación
de la Junta Autónoma de Agua Potable para Guayaquil.
También afrontó con energía la
escasez y especulación con los productos de
primera necesidad y solicitó la prohibición
de la exportación de arroz y la regulación
de la importación de azúcar. Se preocupó
del despacho en trenes expresos del azúcar
requerida en la Capital. Gestionó las autorizaciones
necesarias para que el Concejo de Guayaquil emitiera
bonos que permitieron financiar varias obras prioritarias
en la ciudad. Realizó una serie de reuniones
para encontrar solución al control de las aguas
de los ríos, estudiar su dragado y evitar las
inundaciones en la Cuenca del Guayas, sin embargo,
durante la injusta e inmoral persecución contra
las izquierdas de Páez y Bayas, se prestó
para sacar del país (desterrar) a ciudadanos
inocentes y valiosos.
En 1936 recibió
el agradecimiento oficial por su intervención
en los asuntos que interesaban a la ciudad y del Concejo
Cantonal de Quito un voto de aplauso.
El 10 de julio de 1937
"El Universo" publicó una caricatura
titulada "La Cena" y el Ministro de Defensa
Nacional, Gral. Alberto Enríquez Gallo, sintiéndose
aludido, ordenó la inmediata clausura del diario.
Ycaza se negó a ejecutarla dada las relaciones
de amistad literaria de su esposa con el director
del Diario. El Ministro de Gobierno, Dr. Aurelio Armando
Bayas, insistió por telegrama y nuevamente
Ycaza se opuso. Enríquez estaba violento y
sostenía que se había ofendido la dignidad
del Ejército. Bayas parecía tímido,
ambos presionaban. Ycaza renunció la Gobernación
y "El Universo" fue clausurado aunque luego
lo reabrieron pasado el momento y previa explicación
que tuvo dicho diario que dar al Ejército y
que apareció en primera página.
La caricatura, si embargo,
resultó profética, cuando al poco tiempo
Enríquez, asumió violentamente el poder,
destituyendo a su padrino de bautizo el Ing. Páez.
En 1938 Enríquez
convocó a la Asamblea Nacional Constituyente
y los liberales del Guayas eligieron a Ycaza para
Director de la Junta Provincial. El ambiente político
estaba alborotado; así pues surgieron dos candidaturas
liberales a la Presidencia de la Asamblea. Los tradicionales
se agruparon con Carlos Alberto Arroyo del Río,
pero un fuerte núcleo apoyaba a Francisco Arízaga
Luque, tornándose ambos bandos irreconciliables.
Ycaza, Leopoldo Izquieta
Pérez y Washington García Moreno, para
superar el impase, terciaron en favor de la candidatura
de Enrique Baquerizo Moreno, quién prefirió
mantenerse al margen del problema y luego de varios
graves incidentes se produjo la desafiliación
de Arízaga del Partido Liberal y la renuncia
de Ycaza de la Dirección de la Junta. Ycaza
no había sido partidario de Arroyo aunque era
su amigo y el incidente sirvió para distanciarlos,
aunque por poco tiempo, pues ambos eran liberales
afiliados e Ycaza figuraba como "baquericista",
grupo político que tantos años había
dominado la política citadina y que ya marchaba
con el "arroyismo".
En 1938 ocupó
el Decanato del Cuerpo Consular al que pertenecía
como Cónsul General de Haití. En 1939
obtuvo del presidente Dr. Aurelio Mosquera Narváez
el establecimiento de las relacionas diplomáticas
entre Ecuador y Haíti..
El 16 de septiembre de
1939 "El Universo" colocó su retrato
en el salón principal del diario.
En Octubre de 1942, estalló
el incidente de las tumbas morosas, es decir, aquellas
que estaban en mora con el pago de canon de arrendamiento.
Ycaza había ordenado que las desocuparan y
los restos fueren arrojados a una fosa común,
es que al saberse escandalizo a la prensa y sirvió
para crearle una corriente de opinión negativa.
Por ese motivo prefirió renunciar, y tras largos
años de servir a la Junta de Beneficencia se
retiró presentando un informe de 20 páginas
con cifras y estadísticas de su gestión
y un recuento de sus actividades. Dejaba un Cementerio
General hermosísimo y productivo.
En 1943 viajó a Quito
con su esposa, residiendo hasta 1945. Ese año
regresó enfermo a causa de una grave afección
cardiorenal, su vida se fue apagando con diferentes
molestias y falleció en la Policlínica
Nacional a los 74 años de edad, el 14 de julio
de 1948. Su trato exquisito y caballeroso; fue una
personalidad social.